Carmen Argote, born in 1981 in Guadalajara, Mexico, is a Los Angeles-based artist focused on the exploration of personal history through architecture and the spaces she inhabits. Argote absorbs a corporeal understanding of her surroundings, infusing personal history, memory, cultural systems, and collective energy into her artistic production. For this artwork, Argote inhabited Mansion Magnolia, an events venue inherited by Argote’s grandmother. The house and its impressions, as well as its history, shaped how Argote came to understand Guadalajara. She sought to visually layer the lives of women that looked like her and that had inhabited the space of the mansion at its various points in history in this image.

This work by Carmen Argote interprets feminine familial lineage in a supernatural, almost otherworldly manner. Staging photographs of herself using long exposure, Argote almost paints her own body into Mansion Magnolia, an events space in Guadalajara, Mexico owned for generations by various women in her family. The property holds the experiences and stories of aunts and cousins that Argote only understood from a distance, having been born in Guadalajara but raised in Los Angeles. By occupying the space she becomes a part of its history. Argote’s body of work often explores family histories and the legacy of the places in which they reside, along with issues of migration, colonialism, and labor, through an abstract lens.

Carmen Argote, nacida en 1981 en Guadalajara, México, es una artista radicada en Los Ángeles enfocada en la exploración de la historia personal a través de la arquitectura y los espacios que habita. Argote absorbe una comprensión corporal de su entorno, infundiendo historia personal, memoria, sistemas culturales y energía colectiva en su producción artística. Para esta obra de arte, Argote habitó Mansión Magnolia, un lugar de eventos heredado por la abuela de Argote. La casa y sus impresiones, así como su historia, dieron forma a cómo Argote llegó a entender Guadalajara. Buscó superponer visualmente las vidas de mujeres que se parecían a ella y que habían habitado el espacio de la mansión en sus diversos puntos de la historia en esta imagen.

Esta obra de Carmen Argote interpreta el linaje familiar femenino de una manera sobrenatural, casi de otro mundo. Al poner en escena fotografías de ella misma usando una exposición prolongada, Argote casi pinta su propio cuerpo dentro de Mansión Magnolia. La propiedad contiene las experiencias e historias de tías y primos que Argote solo entendía desde la distancia, habiendo nacido en Guadalajara pero criada en Los Ángeles. Al ocupar el espacio se convierte en parte de su historia, el cuerpo de trabajo de Argote a menudo explora las historias familiares y el legado de los lugares en los que residen, junto con temas de migración, colonialismo y trabajo, a través de un lente abstracto.