Ofelia Rodríguez was born in Barranquilla, Colombia in 1946. She was educated at the Escuela de Bellas Artes at the Universidad de los Andes in Bogotá and attended Yale University to study painting. As a part of the Surrealist movement, Rodríguez used other mediums in a collage format with her paintings. Rodríguez’s use of semi-abstract forms and bold contrasting colors, inspired by Colombia’s natural environment, often resulted in her work being mischaracterized as simply “tropical.” However, these fantastic landscapes produced by the combination of painted elements with confrontational, out-of-place objects such as photographs or plastic toys earned her a reputation as a Surrealist. Within these imaginary landscapes, mundane and everyday objects become charged and magical, while the titles of these compositions clue the audience into to its deeper conceptual meaning.

Ofelia Rodriguez is influenced by folk art, myths, pop, and kitsch, particularly the colors and symbols related to her birthplace of Barranquilla, Colombia.  She combines ordinary found objects and images rich in symbolism to construct humorous yet critical tableaus and “magic boxes.”  In this tactile work, she creates an almost absurd landscape made up of a manipulated map of the world infused with tropical and erotic elements. By incorporating regional symbols as well as aspects that represent her own body, Rodriguez presents a landscape that is both a geographical and personal narrative and that speaks to belonging while non-belonging.

Ofelia Rodríguez nació en Barranquilla, Colombia en 1946. Se educó en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de los Andes en Bogotá y asistió a la Universidad de Yale para estudiar pintura. Como parte del movimiento surrealista, Rodríguez utilizó otros medios en formato collage con sus pinturas. El uso de Rodríguez de formas semiabstractas y colores llamativos contrastantes, inspirados en el entorno natural de Colombia, a menudo dio lugar a que su trabajo se caracterizara erróneamente como simplemente "tropical". Sin embargo, estos fantásticos paisajes producidos por la combinación de elementos pintados con objetos confrontativos y fuera de lugar, como fotografías o juguetes de plástico, le valieron la reputación de surrealista. Dentro de estos paisajes imaginarios, los objetos mundanos y cotidianos se vuelven cargados y mágicos, mientras que los títulos de estas composiciones dan pistas al público sobre su significado conceptual más profundo.

Ofelia Rodríguez está influenciada por el arte popular, los mitos, el pop y el kitsch, particularmente los colores y símbolos relacionados con su lugar de nacimiento de Barranquilla, Colombia. Rodríguez combina objetos comunes e imágenes ricas en simbolismo para construir cuadros humorísticos pero críticos y "cajas mágicas". En esta obra táctil, ella crea un paisaje casi absurdo compuesto por un mapa manipulado del mundo impregnado de elementos tropicales y eróticos. Al incorporar símbolos regionales y aspectos que representan su propio cuerpo, Rodríguez presenta un paisaje que es tanto una narrativa geográfica como personal y que habla de pertenencia y no pertenencia.